Construir una fachada blanca inmaculada, enclavándola en una linea de edificaciones antiguas, le otorga ya de por sí la categoría de vanguardista. Una propuesta arriesgada.
El contraste con el resto del barrio es evidente, y parece ser lo que buscan los arquitectos. Una vivienda que resalte sobre el clasicismo de este barrio sueco.
El interior es diáfano, bien distribuido. Los tonos blancos y las amplias cristaleras contribuyen a llenar de luz las diferentes estancias, mientras que con unas leves pinceladas de color en forma de mobiliario y decoración logran darle un toque hogareño.
El estilo loft, habitable y funcional, de esta vivienda le permite distribuirla apoyándose en los entrepisos y el enrejado fino de las escaleras y la perfilería en aluminio de puertas y ventanas contribuyen a integrar visualmente los espacios.
En resumen, una vivienda habitable, llena de rincones originales y con un aprovechamiento del espacio fantástico.
Os dejo el enlace al proyecto completo: http://www.eldingoscarson.com/projects/townhouse/
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